domingo, 11 de diciembre de 2011

El coste del BEC se acerca ya a los 700 millones por el déficit de explotación

Los intereses anuales de los créditos pendientes de pago ascienden a 17 millones 

El Bilbao Exhibition Centre (BEC) de Barakaldo no consigue frenar los números rojos, cuyo coste endosa, año tras año, a la Diputación de Bizkaia y al Gobierno vasco. Desde 2004, el primer ejercicio en el que logró ingresos, acumula pérdidas de explotación -salvo en 2006 y 2008, los dos últimos años buenos de la Bienal de Máquina-Herramienta- que se suman a los elevados costes de su construcción y, sobre todo, a los financieros derivados de los enormes créditos solicitados en su día para afrontar las obras. En total, esas dos administraciones han aportado ya, a partes casi iguales, un total de 286 millones, pero quedan por pagar otros 342 millones de dos créditos: uno de 192 millones del BEI y otro sindicado por varias entidades de 150 millones más. Este último, del que ahora solo se están abonando los intereses, ha de ser renegociado en 2014.

El Gobierno y la Diputación vizcaína han aportado ya 282 millones
 
El coste que suma el BEC equivale al presupuesto de Gipuzkoa para 2012

Con esas dos partidas, el coste de BEC asciende a 628 millones, a los que habría que sumar 35 millones más por el déficit de explotación acumulado desde 2004 y que han sido cubiertos íntegramente con dinero público. Es decir, a día de hoy entre el dinero desembolsado ya por los presupuestos públicos y el que queda por pagar del mismo cajón, el coste del mayor recinto ferial del norte de España se acerca a los 700 millones de euros -663 millones-. La cifra va creciendo, con unas cargas financieras anuales de 17 millones y en un escenario de escasos recursos públicos y malas previsiones económicas para 2012.
Ese coste es similar al presupuesto operativo para 2012 de la Diputación de Gipuzkoa y equivale a la cuarta parte del presupuesto de la consejería de Educación para el próximo año.
Los elevados gastos de explotación del ferial y sus costes de personal, que solo se redujeron en 2010 debido al recorte obligado por el Gobierno central, superan año a año los ingresos de explotación, que caen también en los últimos ejercicios, En 2010, pese a ser año de celebración de la Bienal de Máquina-Herramienta, la feria estrella, el BEC facturó 13,9 millones de euros, frente a los 24,3 millones de 2008, el mejor año desde su puesta en marcha, según las cuentas registradas públicamente.
El hándicap de su gestión es que los gastos de explotación caen en menor medida que los ingresos. El pasado año, el capítulo "Otros gastos de explotación", que incluye externalizaciones, fue idéntico al de ingresos: 13,9 millones frente a 13,5 de gastos. Incluyendo los gastos de personal (4,8 millones), el déficit de explotación ascendió a 4,3 millones. Para 2011, el déficit de explotación previsto llega a siete millones.
Solo de intereses de los créditos, el BEC paga anualmente unos 17 millones de euros, que junto a otros 18 de amortizaciones, suman 35 millones que lastran su generación de recursos, afectada por la crisis. Algunas fuentes apuntan que el estrangulamiento económico llega al extremo de estar pasando dificultades para llegar a fin de año. En esa coyuntura es en la que el consejero de Industria, Bernabé Unda, remitió una carta hace dos semanas al presidente del BEC, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao advirtiéndole de que no habrá más aportaciones si no presenta un plan de gestión que elimine el déficit de explotación.

De Bilbao a Barakaldo

El nuevo recinto ferial, levantado en terrenos de Ansio, en Barakaldo, sirvió para darle un destino atractivo a los miles de metros cuadrados que dejó libres la crisis de Altos Hornos de Vizcaya.
La sociedad que dirigió las obras trabajó a destajo para resolver los principales problemas que se iban planteando. El compromiso con numerosos empresarios para que la nueva feria estuviese operativa en 2004 obligó a hacer un esfuerzo extra y a sortear las posiciones enfrentadas del Ayuntamiento de Bilbao, cuya oposición, que su,aba entonces mayoría, se oponía al traslado. Tampoco fue fácil resolver el plan de financiación. Diez meses después de empezadas las obras aún no se había presentado y fue difícil explicar que el BBVA, dirigido ya por Francisco González, hiciera mutis por el foro y no fuera una de las entidades colaboradoras.
Finalmente, el plan de financiación se firmó en 2002, y las dos principales instituciones que impulsaron en proyecto, el Gobierno vasco, con Juan José Ibarretxe a su frente, y la Diputación de Bizkaia, dirigida entonces por Josu Bergara, se comprometieron a asportar 12 millones de euros cada una desde ese año hasta 2027. Es decir, 24 millones anuales durante 25 años hasta completar los 600 millones de euros. Con ese dinero había que pagar la obra, los gastos financieros y crear un remanente para imprevistos. No ha funcionado.

El final de las grandes ferias

Un informe encargado a la ingeniería Idom y que se conoció en 2006 resaltaba las dificultades del mercado ferial, con un estancamiento desde 2002 tanto en la superficie demandada como en el número de eventos celebrados, además de un aumento de la competencia.
Idom planteaba ya que el futuro de las ferias estaba en la figura de los organizadores independientes internacionales.
Curiosamente ese informe fue hecho público apenas tres años después de su inauguración, pero ya chocaba con la visión de sus impulsores allá por 1998.
El BEC nació como una manera de mantener los certámenes de Máquina Herramienta y Ferroforma, dos ferias con un significado especial para la empresa vasca y que dejan muchos recursos en todo el País Vasco. El problema es que durante el resto del tiempo entre esas ferias cae la ocupación lo suficiente como para generar importantes pérdidas de explotación.
El nuevo plan que proponía Idom, y del que nunca más se volvió a saber, se basaba en dividir al BEC en un total de tres sociedades: en dos de ellas las instituciones seguirían teniendo el 100% del accionariado, aunque su labor se limitaría a gestionar las instalaciones. Mientras, en la tercera firma entraría un socio internacional especializado en la organización de eventos feriales, con la intención de que a medio plazo se convirtiese en el accionista mayoritario.

Las cifras

- Ingresos. El año con mayores ingresos fue 2008, con 24,3 millones y el que menos 2005, con 11,3, a falta de los datos de 2011.
- Pérdidas del ejercicio Sumando amortizaciones, gastos financieros y déficit de explotación las pérdidas sumaron 43,3 millones en 2009. También este fue el año récord de déficit de explotación, al ascender hasta los 7,8 millones.

 

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